(POSIBLE) ÚLTIMO DÍA EN TELEFONICA

 Hoy lunes he vuelto a venir a telefónica. La charla del jueves pasado me caló bastante. Porque tienen toda la razón del mundo. Yo soy una persona que se agobia con mucha facilidad, pero siempre he sido muy buena estudiante, de las que sólo se conforman con la perfección. Pero he de decir, que muchas veces es porque la perfección no me ha requerido mucho esfuerzo. 

Y llegue aquí. Después de 18 años en el mismo colegio pequeño donde me conocía a los profes de cabo a rabo y ellos me conocían a mi, llegue a la universidad, a una carrera con muchísimos alumnos por clase y curso y donde tienes que llamar mucho la atención para que se acuerden de tu nombre. Y llegue, a un sitio nuevo, cuyo método de trabajo en nada se parece a la metódica memorización de bachillerato, con clases online donde me perdía constantemente. Donde me costaba muchísimo mantener la atención 10 minutos. Donde me pedían que hiciese cosas que no sabía como hacer. Donde eran duros conmigo y nadie se cortaba a la hora de decirte que lo que acababas de hacer era una puta mierda. 

Y llegue en un momento malo, con la autoestima por los suelos y más perdida que nunca. Y me he enfrentado a la realidad que por suerte he podido evitar toda mi vida: las cosas hay que trabajarlas. Y me ha costado mucho adaptarme a esta nueva realidad. 

Y aunque para nada haya rozado la perfección, y aún me queden por entregar cosas para asegurarme el no ir a enero, salgo contenta. Porque este cuatrimestre me he perdido a mi misma más que nunca, he perdido la motivación, la seguridad en mi misma, la autoestima, las ganas. Pero salgo contenta, porque todo lo que he perdido he empezado a recuperarlo. He aprendido a disfrutar de mi misma, he aprendido a querer todo lo que hago y a aceptar las críticas. He reconocido mis errores, y con las ganas recuperadas, me dispongo a corregirlos, sin presionarme mucho. 

Asi que hoy he vuelto a telefónica. Y he hecho 9 dibujos. Y algunos de ellos, buenos. Vamos, que veo lo que hice la semana pasada y me daria vergüenza, si no fuera porque la mejora que he alcanzado hoy. Y me siento orgullosa, porque aunque no estén de 10, me veo con ganas y con la motivación de que algún día, mi trabajo sea de 10. Lo veo posible, aunque no sea hoy ni mañana. 

Ahora soy mucho más feliz que en septiembre. He conocido a gente increíble. Profesores que me han enseñado muchísimo y a los que admiro con locura. He hecho amigos de los de verdad, de los que te alegran los días, y hacen las noches de trabajo hasta agradables. Y sobretodo estoy más feliz porque me he encontrado a mi misma. Y estoy feliz por todo lo que me espera. Tantas cosas buenas que me quedan por cruzarme en el camino. 

Citando a los Beatles, en Hey Jude, “take a sad song, and make it better”